Receta fácil la que os traigo hoy. No hay excusa para no hacerla ¿es que no se cocinar? ¿no tengo tiempo? Es muy sencilla, a la par que deliciosa y muy sana. La propuesta que os planteo es con una base de batata o boniato pero podéis hacerlo también con patata.
Ideal para esos días que no te apetece dedicarle mucho tiempo a cocinar, pero que quieres comer algo rico. Con esta receta te aseguro que no necesitas más de 30 minutos. Toma nota
INGREDIENTES 1 pizza grande o 2 pequeñas.
- 1/2 Batata.
- 1 huevo ecológico.
- 1 cucharadita de orégano.
- 1 cucharadita rasa de ajo en polvo.
- 1 pizca de sal.
- 1 pizca de cúrcuma en polvo (la punta de una cucharadita).
- Aceite de oliva virgen extra.
Pelar y rallar la batata. En un cuenco mezclar la batata con el huevo y las especias con ayuda de un tenedor hasta que quede todo bien integrado.
En una sartén grande echar un poco de aceite de oliva virgen extra e impregnar, con ayuda de un papel de cocina, todo el fondo. Con la sartén en frío, verter la masa y extenderla con una cuchara hasta obtener una masa fina y uniforme. Cocinar a fuego medio 10 minutos. Puedes colocar una tapa de sartén para ayudar a que se cocine mejor.
Pasados esos 10 minutos, dar la vuelta con ayuda de un plato, como si fuera una tortilla y cocinar por el otro lado otros 10 minutos.
A la hora de acompañar este plato admite multitud de opciones, yo os voy a dar mi propuesta con lo que tenía en mi frigorífico.
- Hojas de espinaca fresca.
- Remolacha fermentada con ajo.
- Lomos de bonito en aceite de oliva.
- Queso de cabra ecológico.
- Cebolleta fresca.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Vinagre de manzana.
Cuando está en la sartén terminando de cocinarse la masa, me gusta ponerle un poco de queso para que se vaya fundiendo. Terminar de cocinar la pizza.
Sacar a un plato y dejar enfriar un poquito, en este caso, para que no se ponga la verdura mustia.
Lavar y secar las hojas de espinaca, cortar la cebolleta en rodajas y la remolacha. En un cuenco poner las verduras, el bonito y aliñar con aceite y vinagre. Colocar todo encima y añadir un poco más de queso.
Ya está terminado. Dale tu toque, emplátalo y cómelo de inmediato para que no se enfríe.
Plato sano, rápido y de aprovechamiento.
Consejos:
- Importante emplear una sartén antiadherente, sino lo más probable es que obtengáis un revuelto.
- Si no tienes batata puedes usar una patata mediana.
- Las especias que yo empleo no tienen porque ser las que tú utilices. Elige las que más te gusten o a las que tengas en tu despensa.
- Según el acompañamiento que le vayas a poner a tu pizza lo puedes poner todo en el momento de tostar la otra cara para que se vaya derritiendo y tomando temperatura. Si es como en mi caso que quieres poner verduras frescas y quieres que mantengan la textura crujiente resérvalo para ponerlo justo en el momento del emplatado.
- Es un plato libre de gluten por lo que es apto para celiacos, intolerante o sensibles al gluten.
- Yo lo como en muchas ocasiones como plato único y según lo que tengo en mi frigorífico y despensa, cada vez con diferentes ingredientes. También puedes hacer un primer plato y cocinar dos pizzas pequeñas y te marcas un menú maravilloso para dos.
Os aseguro que es un plato que si lo hacéis, repetiréis porque es muy sencillo y muy rico.
¡¡Ánimo mis cocinillas!!