Si tienes alergia o intolerancia a los lácteos, que no te limite para disfrutar de una rica salsa de pesto. Si algo bueno han tenido mis problemas digestivos, ha sido tener que buscar alternativas, descubrir grandes cocineros y recrear mis recetas para poder consumirlas. Esta salsa de pesto no le tiene nada que envidiar a la clásica de queso parmesano. Te invito a que la pruebes, apunta que es muy fácil:

INGREDIENTES

• 1 manojo (40 gr) de albahaca fresca.
• 1 puñado (30 gr) de nueces pecanas.
• 1 diente de ajo pequeño.
• 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra suave (hojiblanca o arbequina).
• 4 cucharadas soperas (15 gr) de levadura nutricional.
• Sal. 

Tostar en una sartén las nueces, dejar enfriar y reservar. Lavar y secar bien las hojas de la albahaca, retirar los tallos. En un vaso de la batidora poner la albahaca, las nueces troceadas, el ajo pelado y cortado, el aceite y la sal. Batir con la batidora hasta obtener una pasta homogénea. 

Por último añadir la levadura nutricional y remover con ayuda de una cuchara. Prueba de sabor y rectifica los ingredientes según tu gusto. 

¡¡Deliciosa!! 

Uso: en ensaladas, pasta, carne, pescado, verduras, para completar una salsa de tomate o para comer como más te guste.

Consejos

• La levadura nutricional proviene de la remolacha y se realiza con fines nutricionales. Se encuentra en supermercados ecológicos y herbolarios. Tiene un sabor que recuerda a queso y nuez, por lo que la empleo mucho para sustituirlo por el clásico parmesano, en ensaladas y salsas o para dar sabor a quesos vegetales. 
• A mi me gusta el toque que le da la nuez pero podéis poner los clasicos piñones.
• Guardar el pesto en un tarro de cristal en el frigorífico. 
• Dura fresco 3-5 días.
• Vigilar que esté cubierto por una capa de aceite para que se conserve mejor.
• Admite congelación. Siempre puedes hacer de más y tenerlo preparado en tu congelador.

¡¡¡Ánimo mis cocinillas!!!