¡¡Tortitas!! Para desayunar o para merendar, siempre son una buena opción. Las comía de ciento en viento cuando las hacia mi madre, y yo en casa es raro que me las prepare. Pero la verdad, es que llevo una racha delicada de salud y no me digáis por qué, pero los días que estaba algo mejor, tenía antojos de algunos platos de comida cual embarazada.
Tres años arrastrando problemas digestivos y no acaban de dar con el causante. Ahora después de un verano complicado, vuelvo a la batalla de hospitales, médicos, pruebas… pero sin perder la energía positiva y resistiendo. En mi última consulta con el digestivo, me retiró de la dieta los lácteos, por unas semanas, hasta la próxima consulta.
De ahÍ que con más motivo la receta de hoy sea libre de gluten y lácteos. Yo creo que basta que te «prohiban»comer algo, para que no hagas más que pensar en ese alimento y en comidas que lo contienen. En esta vida tienes que aceptar lo que te viene y adaptarte a esa nueva situación de la mejor manera porque, de verdad que al final todo tiene solución.
Así que he adaptado la receta de tortitas que hacía mi madre para poder comerla. Es muy sencilla y te invito a que la pruebes. Te cuento como. Apunta:
INGREDIENTES:
- 200 gr de harina de trigo sarraceno.
- 3 cucharaditas de levadura en polvo (tipo Royal).
- 2 cucharadas de azúcar de coco o panela.
- 1 cucharada sopera de aceite oliva virgen extra.
- 1 huevo de corral.
- 1 vaso (250 ml) de leche de coco o cualquier vegetal que os guste más.
- 1 cucharadita de vainilla natural.
- Una pizca de sal.
- Un poco de aceite para la sartén.
- 1 tarrina de arándanos frescos.
El trigo sarraceno tiene una sabor fuerte, a mi en particular me encanta. Si no es tu caso, mézclalo con otra harina libre de gluten (maíz, arroz, quinoa, mijo, algarroba, almendra…). Haz tus propias combinaciones, pero por favor no emplees los preparados del supermercado de harinas sin gluten que llevan mucha química innecesaria. Emplea harinas naturales.
Este tipo de harinas son faciles de obtener en supermercados ecológicos, ecocentros o herbolarios, en tiendas a granel (algo más económico) y en muchos supermercados ya cuentan con sección bio en donde podrás encontrarlas.
Nota: si no tienes problemas con el gluten ni con los lácteos, puedes elaborar la receta con los mismos ingredientes. En vez de harina de trigo sarraceno, emplea harina de trigo y en cuanto a la leche, elige una de origen animal, la que más te guste. La elaboración es exactamente la misma.
ELABORACIÓN
Mezcla todos los ingredientes secos (harina, vainilla, azúcar, levadura y sal) y ponlos en el vaso de la batidora. Añade la leche, el huevo y el aceite. Bate todo con la batidora hasta que se mezcle todo bien. Puedes ayudarte con una cuchara o con la lengua de cocina de silicona para limpiar las paredes del vaso, que se quedará algo de la harina. Termina de batir hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. Quedará un poco espesa, perfecto.
Se puede emplear de inmediato o dejarla reposar en el frigorífico media hora. A mi me gusta dejarla reposar, tapada con papel transparente, para que la masa se asiente y se desarrolle un poco el sabor. Otra opción es dejarla reposar toda la noche, tendrás lista la masa para las tortitas del desayuno.
Busca entre tus sartenes, una buena, de esas que sabes que no se te pega lo que cocinas en ella. Con buen antiadherente, sino lo más seguro es que hagas revuelto. La colocamos al fuego, un fuego medio. Echas un poco de aceite de oliva o de coco y lo repartes con una servilleta de papel por el fondo de la sartén. Verter un poco de masa y repartirla por la sartén, inclinándola para que se distribuya y no quede muy gorda. Añade encima los arándanos, que habrás limpiado previamente.
Cuando vayan saliendo pompitas por toda la superficie, es indicativo que la parte de abajo se está cocinando y es momento de darle la vuelta. Ayúdate de una espátula o espumadera y dale la vuelta con decisión.
La tortita necesitará cocinarse de cada lado, 1 minuto y medio ó 2 minutos como máximo. Cuando le des la vuelta y queden los arándanos en contacto con el fuego, soltarán su jugo e incluso empezarán a caramelizarse. Te recomiendo que con una servilleta de papel, vayas limpiando la sartén del jugo de los arándanos, antes de volver a echar más masa, para evitar que se queme y se te peguen las siguientes tortitas. ¡Ten precaución y no te quemes! Así que sartén limpia y lista para las siguientes tortitas. Sólo tendrás que poner un poquito de aceite que debes repartir con una servilleta de papel y verter la masa.
Cuando las saques de la sartén, ve apilándolas en un plato y tápalas con un trapo de cocina limpio para que se mantengan calientes hasta que las comas.
Yo me he decantado por un tamaño grandecito, casi del mismo del fondo de la sartén, de unos 20 cm de diámetro. Con esta cantidad y este tamaño me han salido 7 tortitas. Puedes hacerlas del tamaño que tu quieras.
Quedan super esponjosas y jugosas con los arándanos. Puedes sustituir los arándanos y añadirle a la masa trocitos de chocolate que con el calor se derretirá.
Te puede parecer que la masa es algo sosa. Te aseguro, que es deliciosa. El problema es que nos han acostumbrado a comer los alimentos con exceso de azúcar. Yo aquí te recomiendo que uses en la masa azúcar de coco o panela. Una opción más sana y con bajo indice glucémico, como es el caso de la de coco.
A mi me gusta comerlas con un poco de miel, chocolate negro derretido (a baño maría) o una mermelada casera. En este caso le va fenomenal una de frutos rojos o moras que están ahora de temporada.
Mi objetivo es que os animéis a cocinar cosas sencillas y sanas. En la vida siempre vamos con prisa, estamos a mil cosas, porque parece que es lo que nos imponen, que seamos superhombres y supermujeres. Pero lo cierto es, que yo estoy agotada de este sistema y creo que la vida es otra cosa. Quizás para entre semana, resulta más complicado elaborar este rico desayuno, aunque te recuerdo que puedes hacer la masa la noche anterior. Pero resulta ideal para el fin de semana como desayuno o una merienda diferente.
Nota:
- La masa cruda te aguanta fresca en la nevera de 2 a 3 días bien tapada. Cuando vayas a elaborar las tortitas, remueve la masa con una cuchara. Listo.
- Puedes hacer todas las tortitas de una vez y guardarlas en el frigorífico, en un plato bien tapadas en con un papel transparente. Te aguantan 5 días sin problema. Simplemente cuando las vayas a consumir mételas en la tostadora al mínimo para calentarlas y como recién hechas.
Aprovechemos esos pequeños placeres y paremos de vez en cuando.
¡¡¡Ánimo mis cocinillas!!!
Cuando llueva mira el arcoiris. Cuando esté oscuro mira las estrellas
Una respuesta a “Tortitas caseras con arándanos: sin gluten ni lácteos.”