
A mí me ponen una cerveza, unas aceitunas, unas patatas y estos boquerones y me hacen muy feliz. Con el verano a la vuelta de la esquina y el modo terraceo activado más que nunca, ¿qué hay mejor que este aperitivo?
La semana pasada os compartí otro aperitivo muy rico, el salpicón de pulpo y ahora le toca el turno a otro clásico. En casa, mi madre siempre los ha preparado y a todos nos encantan. Así que, hoy os comparto esta receta familiar con la que espero que los hagáis y me contéis.
El proceso es laborioso, pero nada difícil. Solo hay que ser paciente para disfrutar de este rico bocado. ¿Te animas a prepararlo?
INGREDIENTES
- 500 gr boquerones gordos frescos.
- Vinagre de manzana o vino.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 2 dientes de ajo.
- Perejil fresco.
- Agua fría.
- Hielos.

ELABORACIÓN
Empezar limpiando los boquerones. Retirar la cabeza, e introducir el dedo índice desde cabeza hasta la cola para retirar las tripas. Lavar bajo el grifo la sangre y restos de tripas. Despegar la espina con cuidado para no romper la carne y dejar los dos lomos separados o unidos, al gusto. Podemos evitar este proceso pidiendo que nos lo hagan en la pescadería.
Preparar un bol grande con agua fría, hielos y sal. Yo añadí dos cucharadas soperas y colmadas de sal. Probar el agua, tiene que ser parecida a la del mar.
Meter los boquerones limpios en el agua fría con sal y dejar en la nevera durante una hora. La sal, además de sazonar la carne del boquerón, la endurecerá. El agua fría y los hielos ayudarán a que salga toda la sangre y se blanqueen los filetes.
Secar con un papel de cocina o trapo, y colocar en un recipiente hermético o envueltos en papel transparente, todos los boquerones limpios, en varias capas y dejar en el congelador durante 5 días para asegurarnos de darle chicharrón al anisakis.


Sacar un día antes los boquerones a la nevera para que se vayan descongelando. Una vez descongelados colocarlos en una fuente y cubrir completamente con vinagre. ¿Cantidad? Hasta cubrir por completo. Tapar y dejar en la nevera durante un día.
Colocar un papel de cocina, poner una capa de boquerones, otro papel de cocina y comprimir un poco con las manos para secar y retirar el vinagre del exterior. Repetir el proceso hasta secar todos los boquerones del vinagre. Desechar el vinagre en el que hemos macerado los boquerones.
Picar fino dos dientes de ajo y un poco de perejil fresco.
Para servir en un plato, distribuir los boquerones en el fondo del plato y cubrir con aceite de oliva virgen extra, el ajo y el perejil picados y espolvoreados por encima.
Para servir en una fuente o tartera de cristal, haz capas con los boquerones y cubre cada capa con aceite, ajo y perejil, terminando por aceite de oliva que cubra bien todos los boquerones.

Consejos
- El éxito está en comprar un boquerón de calidad. Mira que sean grandes, de piel brillante y carne tersa.
- Congélalos, te ahorrarás disgustos del temido anisakis.
- Para que se queden bien blanquitos, importante meterlos en el agua con hielo.
- No te olvides de la sal, o te quedarán blandos y poco apetitosos.
- Emplea un buen aceite de oliva virgen extra para redondear el plato.
- El vinagre de macerar lo descarto, pero no se os ocurra tirar el aceite donde se conservan los boquerones. Os sirve para ensaladas.
- Guardar en un recipiente hermético en la nevera. Asegúrate de que estén bien cubiertos por aceite de oliva virgen extra. Aguantan una semana.
- Sacar de la nevera unos minutos antes de consumirlos.

Si os surgen dudas sobre la receta o tenéis alguna inquietud que queráis compartir, recordad que tenéis el correo electrónico a través del cual os podéis poner en contacto conmigo: gastrolibreta@gmail.com. Si queréis compartir alguna receta es bienvenida.
Deja tu comentario aquí o en las redes sociales, Instagram y Facebook. Dale a me gusta y comparte para que llegue a más gente.
¡Ánimo mis cocinillas!
