Uno de mis destinos europeos de este verano ha sido la ciudad de Praga. Mucha gente me había comentado lo bonita que es. Tiene rincones con encanto, pero he de reconocer que la masificación de turistas y la sensación de estar dentro de un decorado, en el que los praguenses no hacen vida, a mi es algo que me ha defraudado. Aun así es una ciudad con sitios muy bonitos y rincones muy especiales y originales.

Además casi nos da un infarto porque la atracción turística de la ciudad, la torre del reloj astronómico, estaba en obras. Por suerte, la parte del reloj estaba a la vista para que todos los turistas disfrutásemos del fugaz espectáculo que ocurre en las horas en punto.

Dicho todo esto, fue una ciudad en la que disfruté mucho con la comida de la región, gracias a la incondicional ayuda de Jose, que nos hizo de particular guía por esta ciudad, que desde hace 2 años es la suya. Nos llevó a sitios de comida checa tradicional. Lo típico es el codillo, el goulash, el pato, el queso frito, la ternera guisada con nata, las costillas, el jamón de Praga y por supuesto la cerveza. La comida y la cerveza son muy baratas y nos permitió comer rico y en restaurante todos los días. Como habréis observado el menú checo es muy contundente, y solo si hace frío os aseguro que apetece comer estos guisos. 

A modo resumen, os pongo los sitios que a continuación os desarrollaré con los platos que comimos en cada uno de ellos. Pincha sobre los nombres para conocer con más detalle los sitios.

En la ciudad vieja:

• U Rudolfina: el mejor sitio para comer svikcová.
• Krcma: restaurante medieval. Pide codillo.
• Stupárska: muy céntrico, pide la sopa goulash y no dejes ni la migas.
• U Parlamentu en este sitio no comí, pero cuentan con menú en español.

En la zona del castillo:

• Krcma U sedmi Svábu: restaurante medieval. Pincho moruno XXL.
• Gingerbread Museum: paraíso de los golosos. Pan de jengibre.
• Velká Klasterni Restaurance: cervezas artesanas de los monjes.

En la ciudad nueva:

• U Parasutistu no comí aquí, pero nos recomendaron el codillo de este sitio. 

Ciudad vieja

U Rudolfina  (Křížovnická 10)

Todo lo que comimos en este restaurante me encantó. Pedimos pato, costillas y la ternera guisada con nata o svicková.

El pato asado (staroceská kachna) estaba muy jugoso, acompañado con chucrut, con una patata muy densa mezclada con harina, y con lo que parece un pan, llamado knedliky esponjoso pero que necesitas empaparlo en la salsa para poder comerlo. Precio del plato: 189 Kc, unos 7,25 €.

Las costillas asadas y ahumada (veprova zebra) estaban en su punto. Como guarnición una salsa de mostaza deliciosa y rábano picante. Precio del plato: 173 Kc, unos 6,60€.

En este sitio comeréis el mejor Svicková o solomillo de ternera con nata. La carne muy tierna y la mezcla con la nata y la salsa de arándanos, deliciosa. Los knedliky hay que mojarlos por los dos lados en esta rica salsa. Precio del plato: 168 Kc, unos 6,50€

Krcma (Kostečná 4)

De estilo medieval, iluminación muy tenue y comida muy rica. En este sitio probamos por recomendación, el codillo. He de decir que siempre que pidáis un codillo, es mejor para dos personas que intentarlo comer solo.

El codillo (koleno) estaba muy rico acompañado con la salsa de mostaza que traía el plato. Para mi imposible comer el rábano picante, por no hablar de las guindillas. Demasiado picante para nuestros paladares. La pieza pesaba 1,2 kg por el alucinante precio de 285 Kc, 11 €. De verdad, en esta ciudad se come muy bien y muy barato.

Stupárska (Štupartská 9)

Pedimos un entrante de queso frito para probarlo. Muy soso, no nos entusiasmo. Como plato principal la sopa goulash en recipiente de pan. Esta sopa es plato único. En su interior una sopa con carne y patatas y la «cazuelita»de pan se come entera. Acabas llenísimo. Por 119 Kc, 4,5 €.

Para beber, probad la cerveza sin filtrar: Gambrinus – Nefiltrovaný. Tamaño pequeño de 0,3 litros por 1,15 € (30 Kc) y jarra de medio litro por 1,70€ (44 Kc). 

 

Castillo

Krcma U sedmi Svábu (Nerudova 31)

Taberna medieval iluminada en el interior con velas, donde comimos algo ligero. Pro pána ze Zvíkova a jeho milce o lo que es lo mismo un pincho moruno XXL del tamaño de mi brazo, con lomo de cerdo, pechuga de pollo, solomillo de ternera, salchicha, panceta, cebolla y pimientos. Te lo flambean en la mesa. Ideal para dos. Por 640 Kc al cambio unos 24 €.

Puedes pedir a parte guarnición si quieres. La verdad es que la brocheta estaba riquísima y sorprendentemente pudimos con ella. Muy recomendables también las costillas con miel. 

¿Algo dulce?

No os perdáis una tienda de galletas de jengibre donde venden una variedad increíble de estas ricas galletas, además de cortapastas. Muy típicas en época navideña.

Yo me decanté por una sencilla con forma de ardilla, sin glasas ni colorantes. Gingerbread Museum, en la calle Nerudova 9. Si queréis llevar un detalle a alguien de vuestro paso por Praga, aquí encontraréis uno muy rico. 

Si lo que os gusta es la cerveza, aquí os dejo dos sitios donde podréis probar cervezas artesana elaboradas en dos monasterios:

• Strahov Kláster
• Brevnov Kláster

Nosotros probamos las cervezas del monasterio de Stravov en un alto que hicimos en el camino de visita al castillo. Concretamente estuvimos en Velká Klasterni Restaurance. Probamos la cerveza rubia que es la única que les quedaba de grifo, muy rica y un bretzel, nada del otro mundo. 

Recomendaciones generales para sobrevivir:

• Entra en los sitios con decisión y si ves una mesa vacía, es tuya, siéntate. ¿Por qué os digo esto? Sencillamente por experiencia en mis carnes. La primera noche vimos como nos echaban de los sitios, o no nos daban mesa simplemente por preguntar. Ya nos explicó Jose que hay que entrar y sentarte, al estilo checo y seguidamente te traerán la carta. Cuidado porque te la darán en checo o bien porque crean que lo eres o para disuadirte. Nos explicó que hay sitios en los que no te dan mesa porque pasan de trabajar. Así que asegúrate de pedirla en inglés.
• Si quieres cenar en estos sitios que te recomiendo, debes ir antes de las 21h, la mayoría de las cocinas cierran a las 22h. Por supuesto, encontraréis cadenas de comida rápida encantados de daros de comer.
• El agua se toma con y sin gas. Gracias también a una anécdota pintoresca en el supermercado, aprendimos la única palabra checa que quedará por siempre grabada a fuego en mi ser: NEPERLIVÁ voda,  que viene a ser: agua sin gas o natural,  y que deberás especificar cuando pidas agua o vayas a comprarla en alguna tienda. 
• La moneda oficial es la corona checa (Kc) y el mejor sitio para cambiar dinero en la ciudad es en la oficina de Exchange, en la calle Kaprova 14, cerca de la Iglesia de San Nicolás (no te pierdas en el interior de esta iglesia la mayor lámpara de cristal de Bohemia)
• Sobrevive a los ataques de los promotores de free tours. Españoles en Praga, como diría una amiga hay a cholón, tantos o más que compañías dedicadas a hacer tours gratuitos por la ciudad en español. Os avasallarán en la plaza, salvo si sois rubios de ojos claros, que os aseguro que no os dicen ni hola, jajaja. Nosotros hicimos los tours con Pragueando , paraguas negro y rojo, y os lo recomiendo.

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Dicen que el mercadillo navideño de Praga es muy bonito, y a mi que me encanta un mercadillo no descarto volver alguna vez en mi vida, aunque luego protestaré por la cantidad de turistas que allí se concentrarán.

Gracias mil a Jose por enseñarnos todos los rincones de esta ciudad y mantenernos la barriga contenta.

Buena semana y sed felices.