Tras un viaje muy gracioso en tren de casi tres horas desde Budapest, llegamos a Viena, nuestro siguiente destino. La ciudad nos pareció muy imperial, con avenidas enormes, decenas de palacios y jardines inundados de flores.
PALACIO IMPERIAL DE HOFBURG: Museo de Sisi (Michaelerkuppel, 1010 Wien)
En esta ciudad nos empapamos (literalmente porque nos llovió) de la historia de Sisi. Visitamos el Palacio Imperial de Hofburg que cuenta con un Museo de Sisi. Cuenta la historia de Sisi, que todo hay que decirlo, no la ponen muy bien. Incluye la visita a las diferentes estancias del palacio, sus excentricidades, trajes imposibles… pero lo que más me gustó fue poder ver en la planta baja la colección de moldes empleados en las cocinas de palacio, sartenes, ollas, cuberterías y vajillas espectaculares. Si podéis no os perdáis su visita https://www.hofburg-wien.at/en/
La ciudad es cara y comer en ella también, así que nos arreglamos comiendo algún día de supermercados, mercados o restaurantes asequibles. Uno de los mercados que visitamos fue el Naschmarkt.
NASCHMARKT (Wienzeile, 1060 Wien)
Este mercado al aire libre cuenta con un centenar de puestos, repartidos entre alimentación, antigüedades y restaurantes. Su visita nos pillo en el día más lluvioso que tuvimos de todo el viaje. Fue algo gracioso y complicado pasar por los estrechos pasillos con el paraguas y con los vendedores avasallándote para que pruebes sus productos. A pesar de todo, es un mercado muy agradable con mucha oferta de productos frescos, dulces muy ricos, puestos de salchichas, queso… una maravilla. Cierra los domingos.
Para alegrar un poco el día compramos un bollo relleno de mermelada de albaricoque por 1€ y un strudel de fresa por 2,50€. Ambos muy ricos, que nos comimos al refugio de la estación del metro.
Si hay otro dulce que tiene fama en esta ciudad es sin duda la Tarta Sacher o Sachertorte. La historia cuenta que se mandó hacer una tarta para una fiesta organizada por Clemes Wenzel Cothar von Metternich, en el actual Hotel Sacher. Su jefe de cocina estaba enfermo y lo tuvo que elaborar su aprendiz: Franz Sacher. El resultado fue una tarta de chocolate muy básica, tirando a seca que quedo en la época como el postre oficial y hasta la actualidad.
Ahora viene el enredo. En el Hotel Sacher guardan la receta original, pero Franz Sacher paso su receta original a su hijo Eduard Sacher, que durante su formación en Demel, la pastelería de la corte, desarrollo la receta que hoy conocemos. La disputa entre la autenticidad de la tarta sigue hoy presente entre el Hotel Sacher y el Café Demel. Fue en 1963 cuando llegaron a un acuerdo en el que el Hotel Sacher colocaría un sello redondo en sus tarta con la inscripción Tarta original Sacher y el Café Demel, un sello triangular cuya inscripción pone Tarta Eduard Sacher.
Nuestro guía recomendó que comiésemos la «Saja Torta», como él decía, en el Café Demel ya que, según él, era la auténtica. Vosotros elegid la que más rabia os de. Cara y seca va a ser en los dos sitios.
CAFÉ DEMEL. Degustación de la Tarta Sacher o Sachertorte. (Kohlmarkt 14, 1010 Wien)
Nosotros tuvimos una experiencia de turistas total. Jamás hacemos lo que hicimos ese día, pero por una extraña razón nos sentimos muy rubias y muy ricas. Pedimos en medio de la caótica pastelería dos porciones de tarta, una Fächertorte 4,50€ y la famosa Sachertorte con nata 5,30€. Para beber un té por 5 módicos euros, y agarraos que viene lo fuerte, un zumo de naranja por 8,40€. Sí, toda mi vida recordaré ese zumo que pediste Miky.
Creo que ha sido el desayuno más caro de toda mi vida.
La tarta Sacher es una tarta muy simple, con un bizcocho de chocolate compacto, rico pero seco y una cobertura de chocolate. Se puede pedir con o sin nata. La fächertorte era una tarta que tenía varias texturas, una base de pasta semillas de amapola, una capa tipo mazapán y otra capa de frutas desecadas. Potente pero rica.
7STERN BRÄU (Siebensterngasse 19, 1070 Wien)
Uno de los días que pasamos en la ciudad cenamos en una cervecería. La comida estaba muy rica, aunque muy copiosa para una cena y bien regada con cerveza.
Pedimos un costillar de cerdo 15,90€ y una ensalada con pollo empanado 9,10€. Cuando nos llegaron los platos alucinamos de la cantidad de comida. Pero estaba buenísimo. Todo por 32,20€. Las cervezas 3,30€ un tercio y 3,9€ medio litro.
HAARDT & KRÜGER (Schottengasse 3A, 1010 Wien)
A unos 10 minutos del Ayuntamiento de Viena vimos una tienda de utensilios de cocina y menaje, Haardt & Krüger. Merece mucho la pena su visita. Según el cartel el establecimiento lleva desde 1875. En su página web, solo en alemán, podréis ver todos sus productos http://www.haardt-krueger.com/. Sobra decir que los productos son de muy buena calidad, y su precio es elevado.
Recomendaciones generales
- En general fue una ciudad que nos gustó pero no nos encantó. Considero que para poder disfrutarla plenamente hay que contar con un buen presupuesto para costear las entradas a los diferentes museos y palacios.
- Siempre puedes pasearla o alquilar una bicicleta, ya que cuenta con amplias avenidas y disfrutar de los parques y jardines de los palacios.
- Los dulces en general no defraudan. La tarta Sacher está sobrevalorada, bajo mi punto de vista. Aun así es un clásico que te animo a probar.
- La ciudad es muy cara y los austriacos no son demasiado simpáticos.
- La moneda oficial es el euro.
- El idioma oficial es el alemán. El inglés lo hablan y entienden sin problema.
- Cuidado con el agua porque la consumen con gas. Pide siempre agua mineral. (mineralwasser, ohne gas, no gas, still water palabras que te ayudarán)
- Hundertwasserhaus: este barrio lo recomiendan mucho porque sus edificaciones recuerdan a Gaudí, es curioso, pero he de decir que no merece la pena.
Espero que os sea de interés esta información. Si tenéis alguna recomendación de sitios para comer me encantaría conocerlas y si tenéis alguna pregunta más detallada podéis escribir en los comentarios o al correo de gastrolibreta@gmail.com.
¡Gracias por leerme!