
Hoy es el 6º aniversario del blog y como siempre, me gusta celebrarlo con un dulce. En esta ocasión os traigo un crumble de fresas. Las fresas ahora están de temporada, me encantan y tras el horneado quedan con una textura cercana a la mermelada. Es ideal para comerlo ese mismo día ya que la humedad que aporta la fresa hace que pierda textura con las horas. Se puede comer tal cual o acompañado de yogur, helado o nata montada.
INGREDIENTES 4 raciones
- 500 gr fresas.
- 1 ó 2 cucharadas soperas de azúcar.
Para el crumble:
- 150 gr harina de trigo.
- 150 gr mantequilla muy fría.
- 1 puñado de frutos secos.
- 75 gr azúcar.
- Una pizca de sal.
- Un poco de vainilla.

ELABORACIÓN
Mezclar en un bol, la harina, los frutos secos troceados a cuchillo, el azúcar, la sal y la vainilla. Cortar la mantequilla en cuadraditos. Integrarla en el bol, desmenuzando con las yemas de las manos hasta formar una masa arenosa, no amasar. Si tus manos se calientan mucho, mételas en agua fría.
Cuando obtengas esas migas, meter el cuenco en el frigorífico 15- 30 minutos. En ese tiempo, limpiar y trocear las fresas, colocarlas en la fuente del horno y añadir una o dos cucharadas de azúcar, según lo golos@s que seáis. Remover y reservar.



Precalentar el horno a 180ºC.
Repartir la masa desmigada por encima de las fresas, cubriéndolas bien. Meter al horno a 180ºC durante 35-40 minutos. Cada horno es un mundo, observa que la superficie quede crujiente y dorada.
Dejar templar un poco y a disfrutar.
Consejos
- Mantener la mantequilla y masa bien frías. El contraste con el calor del horno generara un resultado más crujiente.
- No amases, crea una mezcla arenosa. Puedes usar tus manos o unas rasquetas.
- Para hacer el crumble puedes sustituir parte de la harina por copos de avena o más cantidad de frutos secos.
- Si empleas frutas con mayor contenido en agua, como estas fresas humedecerá un poco la cobertura, pero que no te limite para experimentar con tus frutas preferidas.
- En frutas más duras o con menos contenido de agua, como unas manzanas, les viene bien saltearlas un poco con mantequilla y azúcar unos minutos en la sartén antes de meterlas al horno. Quedarán más tiernas y sabrosas.
- Si te sobra algo, consérvalo en nevera en un recipiente hermético.

En estos últimos meses he estado más desconectada de lo habitual. En septiembre decidí hacer un parón en mi vida e iniciar un proyecto que llevaba dentro de mi mucho tiempo. Estudiar para llegar a ser cocinera profesional. Gestionar todos los altibajos emocionales que ha supuesto este cambio de rumbo en mi vida no ha sido, ni es tarea fácil. A día de hoy puedo decir que me encuentro bien y disfrutando de la experiencia. Agradeceros como siempre el apoyo recibido por tod@s durante estos 6 años. A los que lleváis desde el día uno, a los recién llegados y en especial a todos los que me habéis apoyado y sostenido este tiempo en esta nueva aventura. Gracias por hacerme llegar vuestros progresos en la cocina y contarme lo mucho que os ayudan las cosas que os comparto. Espero volver a la carga poco a poco con contenidos interesantes para que disfrutemos tod@s con l@s nuestr@s frente a un buen plato de comida.





Y no puedo dejar de agradecer a todas esas personas bonitas con las que me he encontrado en Vigo y con las que comparto muchísimos momentos y me descubren rincones con mucho encanto de la ciudad.
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¡Ánimo mis cocinillas!
